CAPILLA NUESTRA SEÑORA DEL PILAR DE LA PEÑA


Ubicación: Calle Pública S/N, B° Virgen de la Peña. Villa Unión.

 

Allá por el año 1917,  la Señora Ramona Ruiz vive junto a su hija Escolástica Almonacid en su casa de “pichana y paja” ubicada en cercanías lo que ahora la Capilla Virgen del Pilar de la Peña. La leña es de los recursos más valioso al permitirles el fuego. Es el día 12 de Octubre la señora Ramona sale a los campos de alrededor a recolectar “leña” dirigiéndose a aquellos lugares de mejores arboles como las proximidades del rio el Suri, encontrando en el hecho de rio una Peña (roca) con la imagen de la Virgen del Pilar, de ahí su nombre, trasladando la imagen a su hogar.

Este suceso genera gran devoción, lleno de fe y religiosidad esta familia venera en oratorio de su habitáculo a la Virgen. Al fallecimiento de la señora Ramona Ruiz es su hija; la señora Escolástica Almonacid la que se hace cargo de la imagen de la Virgen. Pasan los años y la devoción a la Virgen se expande a todos los vecinos del pueblo.

La Señora Escolástica trabaja realizando actividades domésticas en la casa de los padres del señor Onorty de la Vega, al que incita a ocuparse de la Virgen, donándole bajo escritura todo el terreno e incluido la imagen de la Virgen del Pilar. Hombre entusiasta y persistente Don Onorty decide emprender la construcción de la Capilla para lo cual debe reunir los recursos necesarios para solventar la construcción. Comunica su objetivo a todos los vecinos formándose un grupo de colaboradores en los que se encuentra la Sra. Pochita Neyra, Juana Gómez, Panchita Flores, Chacho Brizuela, Ángel Wassan, Argidio Gómez, Plantilo Flores, Dominga Atencio, y Hna., Orfelio Atencio, Santos Godoy, Lisandro Páez, Guillermina Páez y Hna., Colina Páez y Hna. Y Leonino Brizuela.

Desarrollaron todo tipo actividades, en lo que se destaca un viaje a Villa Castelli y Vinchina, los grandes espíritus solidarios de la población que colabora no solo con dinero sino también en especies, como animales de todo tipo como aves, camélidos, etc.

Comienza la construcción participando todo el pueblo, en el camión de Artemio Páez se trae desde el Paso de San Isidro la paja y las varas, el carpintero Salvador Basan diseña 6 “adoberas”, 4 personas son las encargadas de cortar los adobes. La Capilla se levanta atrás de la actual en sentido longitudinal Oeste a Este, poseía dos galería en forma de arco, el salón y dos sacristías.

En la segunda mitad de 1960 el Señor Onorty de la Vega le solicita al Señor Intendente Municipal Luis Morales el terreno anterior a la capilla propiedad del estado para repartirlo entre los pobladores sin viviendas, formándose el barrio que por la Virgen y la morfología del terreno comienza a denominarse Virgen de la Peña.

En el periodo que estuvo el Padre Felipe como Cura Párroco se recibe del Gobierno Provincial dinero destinado a la remodelación de las capillas. Decidiendo la construcción de una nueva Capilla la que se edificó delante de la primera, en sentido Sur-Norte, la obra fue llevada a cabo por los señores José Ponce y José Musso, es la estructura que encontramos en la actualidad.

El ímpetu de trabajo del grupo de feligreses los llevo desarrollar todo tipo de actividades como el crear un mini zoológico al costado de la Capilla con los animales que aporta la comunidad permitiendo el acceso a toda la población, instalando una urna donde se depositaba la colaboración de los visitantes.

Al costado de la Capilla se plantaron viñas que en estos tiempos son trabajadas vendiéndose la cosecha a la bodega Villa Unión.

El señor Onorty de la Vega ha intentado en reiteradas oportunidades la transferencia al obispado de la documentación y escritura de la Capilla sin haber podido lograr el traspaso.

La fiesta de la Virgen se celebra originalmente el 12 de octubre fecha de su aparición pero por sobreponerse a la fiesta de la Virgen del  Rosario que se efectúa el primer domingo de octubre se modificó al primero de mayo.

Desde 1985 la capilla esta al cuidado de la señora Olga de González, quien oficia la tarea de Mayordoma.

 

(Texto: Una muetra de fe. Vega, Rodríguez y Álvarez)

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