IGLESIA DE NUESTRA SRA. DE LA MERCEDED (Pagancillo)


Allá por el año 1892, al no contar Pagancillo con una iglesia, se reúnen un grupo de vecinos y forman una comisión pro templo o algo parecido para construir la iglesia.

El 5 de diciembre de 1893, se dispuso por orden de la Superioridad eclesiástica de Córdoba, de donde dependía esta zona, autorizar la construcción un templo que debía tener como patrono a Sto. Domingo de Guzmán.

Los terrenos para realizar la obra fueron donados por don Zoilo Narváez, policía de la comunidad quien fue autorizado, junto a otros vecinos a conformar una comisión pro-templo para recolectar dinero y materiales que serían destinados a la construcción del mismo.

Recién, en la primera década del 1900, con el esfuerzo comunitario se comienza a levantar en adobe el primer templo. Poco tiempo después, la obra se vio paralizada por falta de recursos.

¿Cómo llega la Virgen de la Merced a convertirse en Patrona de Pagancillo?

Por esos años, llega al pueblo don Vicente Carrizo, un devoto de la virgen de la Merced, oriundo de la localidad de Vinchina. Por ese entonces tenía unos pleitos por unos campos que consideraba ya casi perdidos y por eso promete a la Virgen traerla como Patrona de Pagancillo si le ayudaba a recuperar sus tierras. Carrizo, al ganar el pleito cumple su promesa y dona una hermosa imagen de la virgen. Al principio la gente no estaba muy de acuerdo con cambiar de Patrono ya que se había dispuesto que lo sea Santo Domingo de Guzmán; a lo que Carrizo amenaza con llevársela de vuelta. Tiempo después, éste regresa por la virgen, pero para ese entonces la gente se encontraba encariñada y agradecida por los favores otorgados por su intercesión. Es así, que desde el año 1909, justamente cuando el templo se termina de construir, que la imagen es bendecida por el cura párroco Ricardo Pulcinelli y de esta manera, Nuestra Señora de La Merced llega a ser Patrona de Pagancillo.

A fines de la década del 60 la iglesia actual comienza a ser reconstruida en ladrillo y cemento, pero fue gracias al arduo trabajo de muchos miembros de diferentes comisiones, a lo largo del tiempo, que nuestra Iglesia, llega a ser la que vemos en estos días.

Cada 24 de Septiembre, la Virgen convoca con gran sentimiento, a toda la comunidad y a los hijos de esta tierra que fielmente vuelven a celebrar su cumpleaños.

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